Las estrías son esos desgarros en la piel que salen sin previo aviso por todo nuestro cuerpo, dejando unas visibles marcas que hay quien, como yo, preferiría no tener. Para intentar acabar con ellas, he probado la crema antiestrías de Trofolastin.
La verdad es que en los últimos meses he tenido algunos problemas de salud que me han llevado a coger mucho volumen de peso rápidamente. Por eso, buscaba poder reducir los efectos que esto ha tenido en mi piel, para devolverle su elasticidad anterior.
Y, en mi incansable búsqueda por dar con el cosmético adecuado para mis necesidades, me he topado con este producto que tan buenas críticas cosecha en Internet, en especial entre las embarazadas, donde hace furor debido a sus efectos y a que no contiene ingredientes nocivos para las gestantes.
Ya te adelanto que en general estoy satisfecha con cómo se han reducido las estrías en mi tren inferior (muslos y glúteos, fundamentalmente), aunque también tengo alguna que otra queja, como ya iremos viendo. ¡Comenzamos!
Los ingredientes
Si hay algo que me parece súper importante a la hora de decantarse por cualquier producto, esa es su fórmula. Los principios activos son los que te van a ofrecer peores o mejores resultados, pero también un elemento que podría tener efectos secundarios si no vas con cuidado.
Por norma general, no sufro de alergias, aunque sí de dermatitis. Por eso, me he acostumbrado a mirar bien los componentes de todo lo que compro. En este caso me he sentido segura desde el primer momento, ya que prácticamente todos sus ingredientes son seguros.
El más importante es el extracto de centella asiática, una planta medicinal capaz de cicatrizar heridas y regenerar la piel dañada. La devuelve a su estado natural gracias a que a la vez estimula la propia producción del colágeno que se forma de manera natural en la dermis.
Junto a ella nos topamos con hidrolizado de colágeno y de elastina, un combo que aporta nutrientes y ayuda a devolver y mantener la firmeza.
Además, el aceite de semilla de trigo ofrece las necesarias Vitaminas E y D, que nos dan un extra de hidratación y ayudan a que la crema no quede pegajosa o sea difícil de untar. Aunque si tengo que elegir, me gusta más el aceite de rosa mosqueta para tratar las estrías.
Este es su INCI:
Esta combinación prometía devolverle a la piel la elasticidad perdida, así como mejorar el tejido dérmico y cuidar hasta las capas más profundas gracias a sus propiedades antioxidantes. Supongo que lo logra, ya que lo que tengo claro es que cuando me miro en el espejo, me veo el cuerpo más liso y terso.
Modo de empleo y análisis del formato
Para mí, la rutina de cosméticos supone mi momento diario de desconexión y cuidado personal. Esto hace que sea realmente tiquismiquis con determinadas características de los productos, como su packaging o textura.
Por suerte, la crema antiestrías de Trofolastin es tan fácil de usar como la mayoría de cremas. En mi caso, lo que hago es utilizar el producto dos veces al día, una por la mañana, después de ducharme y antes de vestirme, y la segunda por la noche, una media hora de meterme en la cama a dormir.
La manera de aplicarla es extendiendola por toda la superficie a tratar -que para mí es el estómago y el tren inferior- mediante te das un masaje con movimiento circulares, para fomentar que el producto cubra toda la superficie de la dermis. Disfruta el momento y no vayas con prisas.
Y no te preocupes por el olor, ya que su perfume es muy ligerito y dudo que te moleste incluso aunque estés embarazada.
Llegados a este punto tengo que reconocer que la textura me resulta a veces demasiado espesa y engorrosa, aunque por suerte con unas pasadas se extiende por el cuerpo sin mucha dificultad. Después, espera unos minutos a que acabe de absorberse, para que no manches tu ropa con ella.
En cuanto al envasado, presenta algunos problemas. Me parece bonito, sencillo y útil. Pero hay que tener cuidado de que no se aplaste, pues el frasco no es muy resistente, y me resulta bastante grande para llevarlo de viaje en la maleta.
La verdad es que se trata de un bote de plástico clásico, uno opaco que permite proteger el contenido de los rayos del sol e impide que la crema se contamine por culpa de los factores externos.
Su dispensador me parece muy sencillo de utilizar, aunque por otro lado siento que se desperdicia mucho producto porque es demasiado denso y se queda pegado en las paredes internas del envase.
Sus puntos fuertes y débiles: análisis completo
Ha llegado el momento de pasar al punto que más te interesa, que no es otro que saber qué eficacia tiene realmente la crema y, por tanto, si la recomiendo o no.
A lo largo del artículo ya he ido dando mis impresiones, que son en general positivas, pero aquí os voy a hablar con total franqueza de cómo he visto que evolucionaba mi piel.
En los primeros días, la veía mucho más hidratada y suave al tacto, e incluso quizá un poco pringosa la media hora después de usarla.
Pero no fue hasta pasadas unas semanas cuando comencé a apreciar cambios mayores, como que las marcadas rojeces de mis muslos iban minimizándose, y la piel de naranja de mi glúteo y estómago se suavizaba.
La antiestrías de Trofolastin asegura que acaba con la formación de nuevas estrías hasta en un 89%. No puedo saber a ciencia cierta si es así, aunque personalmente no he notado que me saliesen nuevas marcas en la piel, por lo que por ese lado estoy contenta.
Tampoco me puedo quejar de la relación entre calidad y precio de producto, pues aunque pagar cerca de 20€ por tan solo 250ml de crema es un poco elevado, la verdad es que me dura cada bote más de lo que pensaba.
El resultado final es, por tanto, que ahora noto todo mi tren inferior mucho más hidratado. Aunque las estrías no han desaparecido del todo. Por tanto, no estoy del todo contenta.
De todas formas, si quieres saber más sobre las estrías y descubrir otros métodos de enfrentarte a ellas, te doy algunas sugerencias en el siguiente párrafo, donde también te hablo de mi producto favorito para estos casos.
Consejos, alternativas y todo lo que debes saber de las estrías
Voy a ser concisa: las estrías son unos desgarros que se producen en la piel cuando sufre cambios muy violentos, como los causados por el embarazo, la adolescencia, determinadas enfermedades o modificaciones radicales de peso.
Por eso nos afecta más a las mujeres. Y por eso te doy estas recomendaciones para prevenirlas durante la gestación.
A pesar de esto, no es un problema grave ni perjudicial. Su única consecuencia es puramente estética, aunque indique que algo ha cambiado en tu organismo. De todas formas, es normal que te haga sentir algo incómoda y no pasa nada por querer devolver la piel a su estado óptimo.
Para conseguirlo, es beneficioso que lleves un ritmo de vida sano y, sobre todo, que bebas mucha agua. La hidratación es esencial para el correcto funcionamiento de todo en tu interior, incluida la piel.
Además, evita llevar ropa muy ceñida y dúchate siempre con agua templada o fría.
Respecto a la dieta, no abuses de la sal y apuesta por alimentos que sean ricos en potasio y vitamina C, como el plátano y la naranja.
Tampoco te olvides de hacer deporte, intentando mezclar ejercicios de fuerza, resistencia y cardio para mejorar los resultados.
Aunque lo más importante es fomentar que tu piel vuelva a crear colágeno y elastinas de manera natural, pues estas fibras son las que mantienen los tejidos de la dermis conectados, flexibles y sanos. Para esto, más allá de la alimentación, es importante apoyarse en un cosmético adecuado, ya sea comprado, o hecho por ti misma.
Como ya te he hablado de una buena alternativa, voy a aprovechar para mencionarte otro producto que me encanta. Es más, seguramente sea mi favorito para acabar con estos pliegues, pues siempre acaba recurriendo a ella: la crema antiestrías de Akento Cosmetics.
Mi producto estrella: la crema antiestrías de Akento Cosmetics
Desde que la probé, me he sentido muy cómoda con esta crema de la marca española, que me transmite mucha seguridad gracias a una fórmula en la que solo encontramos ingredientes naturales que han sido testados dermatológicamente.
Como no cuenta con irritantes ni parabenos, no me daña la piel ni causa molestias. Esto hace que sea apta para embarazadas, pero también evita el peligroso efecto combinado de los cosméticos y su baja cantidad de conservantes hace que la fecha de caducidad sea menor (con el bote cerrado es de dos años).
La fórmula a base de antioxidantes como la vitamina E y humectantes como la glicerina o la Sangre de Dragón (Dragon Blood) es estupenda, ya que además cuenta con Hydroxyprolisilane N, un silanol especializado en firmeza y elasticidad cutánea que precisamente se encarga de reactivar la propia producción de colágeno del organismo.
De esta manera, la crema antiestrías de Akento Cosmetics consigue devolverle la elasticidad y el estado óptimo a la dermis. Esto, a su vez, impide que salgan nuevas estrías y reduce las ya existentes, a la vez que suaviza y calma la piel.
Más allá de sus maravillosos efectos -que se empiezan a notar antes- me resulta más cómoda de aplicar, ya que su textura es ligera y de fácil absorción, lo que me permite disfrutar mucho más del proceso.
Además, el envase airless ayuda a dosificar el producto y a mantenerlo en buen estado. Por eso, si no sabes por dónde empezar a eliminar tus estrías, esta me parece una opción ideal.
Por eso la pongo como número uno en el artículo con Las Mejores Cremas Antiestrías.
Por último, un breve resumen
Ya para terminar no tengo mucho más que decirte, salvo darte un último consejo: ármate de paciencia. La piel de naranja es difícil de tratar y eso la vuelve todavía más molesta, pero si eres constante a la hora de aplicar el tratamiento, seguro que podrás hacerle frente.
Por eso, solo tienes que decidirte entre alguno de los productos que te menciono -ya sea la antiestrías de Trofolastin o la crema de Akento Cosmetics- y usarla a diario, mañana y noche. En unas semanas, notarás que tu dermis se recupera y con el tiempo te despedirás para siempre de las estrías.