En medio de una situación tan abrumadora, resulta complicado sacar energías para cuidarse. Para ponértelo un poco más fácil, te traigo los remedios caseros para la celulitis más sencillos de poner en práctica.
Seguro que no soy la única persona a la que la pandemia, el encierro y el estrés derivado le ha llevado a descuidar un poco sus hábitos, de manera que he acabado notando ciertos estragos en mi cuerpo.
Entre las horas pasadas en la cocina como distracción y cómo se ha traducido eso en ganar peso y la falta de ejercicio como consecuencia del teletrabajo, que apareciera la temida piel de naranja era cuestión de tiempo.
Afortunadamente, hay distintas maneras de tratar esta afección sin por ello tener que dedicarle demasiado tiempo o una gran cantidad de energía, de la que no siempre disponemos. Así que sigue leyendo para conocer los mejores trucos.
¿Qué es la celulitis y cómo puedes prevenirla?
Al igual que no se puede comenzar una casa por el tejado, tampoco podemos descubrir cómo acabar con la piel de naranja si antes no tenemos claro de qué se trata exactamente. Además, de esta manera conseguiremos adoptar medidas para evitar que se produzca en primer lugar.
En realidad, este problema es puramente estético y está relacionado con el cúmulo de agrupaciones adiposas bajo la epidermis, que es lo que le da a nuestra piel ese aspecto poco uniforme, rugoso y abultado que tan poquito nos gusta.
Más allá de esto, no tiene ninguna complicación o peligro derivado, aunque puede ser una buena manera de indicarnos que necesitamos empezar a apostar por hábitos de vida más saludables que nos permitan estar en forma y, por tanto, más sanas.
Por eso, la mejor manera tanto de tratarla como de prevenirla consiste simplemente en llevar una dieta equilibrada y variada, en tener una buena rutina de sueño y en realizar deporte todas las semanas. Solo de esta forma conseguirás de verdad cambios notables.
Apuesta por los ejercicios específicos como el yoga o la bicicleta estática si tienes que pasar mucho tiempo en casa y combínalo con algo de tonificación, ya sea en todo el cuerpo si tu problema es generalizado o más enfocado en las áreas clave en las que tengas la celulitis más asentada.
Otros detalles interesantes tienen que ver con mejorar la circulación y liberar toxinas, para lo cual deberías apostar por ciertas infusiones, priorizar el agua fría cuando te duches, no permanecer demasiado tiempo con las piernas cruzadas y evitar la ropa muy ceñida.
Asimismo, es vital que estés siempre bien hidratada. Si tienes un termo a tu lado en todo momento, te será más fácil recordar que hay que darle sorbitos de vez en cuando.
¿Cómo elaborar remedios naturales desde casa?
Sabiendo que la celulitis es simplemente grasa acumulada, podemos imaginar que para combatirla habrá que apostar por compuestos que sean capaces de diluir este exceso de sebo.
Por supuesto, solo emplearemos ingredientes naturales, así que vamos a ver los diferentes tipos de tratamientos que se pueden crear con ellos.
No te pierdas: Celulitis durante el embarazo ¿qué se puede hacer?
Confía en una buena exfoliación
Retirar las pieles muertas es una forma excelente de renovar la dermis y darle un aspecto más liso y uniforme, completamente libre de marcas. Para ello, conviene exfoliar todas las semanas.
El ingrediente estrella para conseguirlo es el café, aunque el azúcar es otra gran alternativa. Al ser granulados, permiten crear ese efecto de limpieza que elimina las células que ya han cumplido su función vital.
Encima, puedes mezclarlos, ya que con el primero consigues además reactivar el organismo. Para ello, mezcla media taza de café con dos o tres cucharadas de azúcar, preferiblemente moreno. Mezcla bien hasta tener una pasta.
Después, solo tendrás que repartirla por la zona a tratar y dejar que actúe alrededor de 10 minutos. Si añades miel, la consistencia será más cremosa, el aroma más dulce y dejará un efecto sedoso en el cutis.
También puedes optar por una alternativa menos agresiva en caso de que tu piel sea sensible. Solo tienes que sustituir el azúcar por un aceite esencial a tu gusto, como el de almendras, un clásico del cuidado corporal.
Recuerda retirar por completo los restos con agua fría y aplicar inmediatamente después una buena crema hidratante. A su vez, no olvides que conviene realizar la exfoliación únicamente sobre la piel previamente limpia y seca, a ser posible después de la ducha, para que sea más profunda.
Descubre las mascarillas de arcilla
Si las mascarillas se han convertido al fin en un indispensable es gracias a sus enormes beneficios. Sin embargo, tendemos a reducirla a un cosmético facial cuando en realidad podemos (¡y debemos!) aplicarlas en todo el cuerpo.
Por supuesto, podemos crear opciones sencillas desde casa. Solo tendrás que comprar algo de arcilla, a ser posible verde, ya que desintoxica la dermis gracias a su contenido en bentonita y magnesio. Vamos, que logra devolverle luz y hacer que se vea radiante y bonito.
Por su parte, la arcilla roja es un estupendo compuesto antiinflamatorio que permite descongestionar el organismo. Si tienes problemas circulatorios, de irritación o de acumulación de líquidos, esta será tu mejor alternativa.
Una vez hayas decidido la que quieras usar solo tendrás que coger una pequeña cantidad y mezclarla con un culito de agua templada mientras amasas hasta conseguir una pasta homogénea. A continuación, repártela y espera unos 20 minutos antes de retirar.
De nuevo, es un tratamiento del que no hay que abusar, por lo que resérvate un día a la semana para hacerlo.
Los cepillos y los masajes son tus aliados
Dado que romper los nódulos adiposos debería ser una de nuestras prioridades, podemos acudir a los cepillos corporales para conseguirlo.
Estos objetos que se emplean durante la ducha consiguen romper estos cúmulos grasos a la vez que reducen el exceso de líquidos que retenemos y liberan toxinas. Por si fuera poco, producen un efecto de masajeado muy agradable.
Da igual si optas por los cepillos de cerdas naturales, los guantes de lufa o tu alternativa favorita. Lo importante es que ejerzas la presión adecuada para liberar la grasa y activar el flujo sanguíneo.
Si no quieres comprar ningún aparato (aunque hay muchas opciones baratas y cómodas) puedes simplemente recurrir a los masajes manuales, tanto a la hora del baño como después.
Para este último caso te recomiendo que lo combines con un aceite esencial mezclado con un poquito de jugo de limón, para que el efecto sea mejor.
La mejor solución: las cremas reductoras
Por supuesto, las cremas son el primer producto en que pensamos cuando hablamos de cosmética. Gracias a su textura untuosa, sus estupendos resultados y lo sencilla que es de aplicar, se ha convertido en la gran estrella de los cuidados por méritos propios.
Encima, no necesitas mucho, con unas gotas de aceite de oliva que nutrirán a fondo y una cucharada de tu aceite esencial favorito tendrás una solución rápida. Si quieres hacerla más refrescante y astringente, añade unas gotitas de limón (evítalas si tu piel es muy sensible).
Una alternativa súper cómoda es acudir al aloe vera, una planta muy beneficiosa para la piel por diversos motivos. Si extraes directamente el gel de sus hojas y lo aplicas sobre el cuerpo unos minutos, conseguirás un efecto de calma inmediato (que aumenta si has tenido antes la hoja un rato en la nevera) y buenos resultados.
Otra opción es que mezcles este gel con los aceites mencionados anteriormente o incluso con un poquito de miel, para darle una textura más espesa y hacer que sea más nutritivo.
El método de empleo consiste simplemente en realizar un masaje con movimientos circulares y pequeños pinzamientos en las partes con más celulitis. Así, en unos minutos habrás terminado.
Sin embargo, aunque esta solución es eficaz, la forma de conseguir grandes resultados en menos tiempo es ir directamente a los cosméticos profesionales. Por ejemplo, mi alternativa favorita es la crema anticelulítica de Akento Cosmetics, cuya formulación natural es completamente segura.
Las ventajas del DIY
Aquellos tratamientos englobados dentro del do it yourself (hazlo tú misma en español) pueden parecer algo engorrosos y complicados, aunque como hemos visto hay de todo.
A su vez, cuentan con ciertas ventajas frente a los métodos convencionales, como que puedes seleccionar y supervisar toda la formulación, evitando así que incluya sustancias nocivas y adaptándola a tus necesidades.
Como se reutilizan envases, estaremos gastando menos plástico. Es decir, que es una alternativa bastante ecológica, sobre todo si apostamos por el cristal. Y, dado que los ingredientes no suelen ser caros, en muchos casos también estaremos ahorrando dinero.
Por último, puede ser una buena forma de iniciar una afición que implica trabajo manual y alejarse de las pantallas del rato, una forma segura y excelente de distraerse al mismo tiempo que te sientes realizada.
Ahora que ya sabes cómo realizar los mejores remedios caseros para la celulitis, puedes ponerte manos a la obra y probar sus beneficios en tu piel, aunque sin olvidarte de combinarlos con algún producto profesional y con un ritmo de vida adecuado.