Mi review del aceite de masaje para estrías de Weleda

En enero, una vez pasadas las Navidades, es más importante que nunca que hidratemos nuestro cuerpo a fondo, ya que si la dermis llega a romperse por el frío puede dar paso a la formación de estrías. Para combatirlas, he probado el aceite de masaje de Weleda, del que traigo una review.

Encima estos días Filomena ha pasado por gran parte de la Península para dejarnos estampas inolvidables y temperaturas bajo cero, que son nocivas para quienes sufrimos habitualmente de sequedad cutánea. Si además te has excedido comiendo durante las fiestas, el problema es doble.

En mi caso, no he podido resistir la tentación de salir al exterior a jugar con la nieve y, aunque lo he disfrutado mucho, ahora tengo algunas áreas doloridas y repletas de rojeces. Lo mismo ocurre con los dulces típicos de finales de diciembre, en cuyas garras caí en más de una ocasión.

Ahora ha llegado el momento de ponerse manos a la obra para evitar que los desgarros y hoyuelos se produzcan en mi epidermis. Solo así podré frenar el avance de esta afección estética. Pero, ¿el producto del que te hablo es el adecuado para conseguirlo? ¡Te lo cuento a continuación!

Una nutritiva fórmula para evitar las alteraciones de la piel

Lo primero que captó mi atención es que se trata de un producto cuyos compuestos son al 100% de origen vegetal, además de mayoritariamente naturales por esta misma cuestión. Es decir, que sirven para cuidar mi piel a la vez que el medioambiente.

Encima, debido a una delicada formulación, se consigue un aceite apto para todo el mundo, desde pieles muy secas que necesitan nutrirse hasta aquellas con tendencia grasa, ya que no les aporta más sebo. Por supuesto, también es adecuado para las embarazadas, que son su target principal.

Precisamente por este motivo cuenta con una combinación de elementos estupendos para tratar los grandes cambios que se producen durante los meses de gestación. Por ejemplo, el aceite de almendra dulces, con su alto contenido en ácidos grasos insaturados, es un excelente humectante.

Junto a él nos topamos con el aceite de jojoba (ideal para neutralizar los radicales libres y prevenir la aparición de arrugas) y el aceite de germen de trigo (muy rico en vitamina E y, por tanto, un estupendo antioxidante), además de con extractos de árnica, que sirven para tonificar todo el cuerpo.

El resultado de esta mezcla es un cosmético capaz de actuar contra las estrías de mayor antigüedad, pero también de prevenir que aparezcan nuevas marcas. De hecho, según explica la propia Weleda, a los 4 meses de comenzar el tratamiento se puede ver la dermis hasta un 77% más lisa.

Se supone que también se aprecia el cuerpo más terso y que la piel habrá recuperado su flexibilidad hasta en un 17%, gracias a lo cual será más sencillo controlar los cambios bruscos de volumen (tanto en el estómago como en zonas cercanas como los muslos, los glúteos y el pecho) y reducir sus efectos estéticos permanentes.

Descubre su textura y el mejor método de empleo

De entrada, los aceites me encantan por su textura sedosa y de fácil aplicación, ya que son el complemento perfecto para hidratar mi cuerpo durante los meses de frío. Sin embargo, en este caso me he topado con un cosmético que a veces es difícil de extender por ser demasiado líquido.

Por lo demás, tiene un tacto sedoso que me resulta agradable y un aroma floral muy intenso, que personalmente encuentro bastante atractivo (aunque entiendo que pueda ser excesivo para quienes tengan el olfato más sensible).

En cuanto a la mejor manera de aplicarlo, supongo que ya te la imaginas. Efectivamente, debes usarlo justo después de la ducha, para aprovechar la humedad que todavía queda en la piel, dado que en ese momento será cuando el producto penetrará más a fondo.

De todas formas, como lo ideal es utilizarlo una vez por la mañana y otra por la noche (salvo que tengas la piel muy grasa, donde con una vez al día será suficiente, o que estés embarazada, momento en el que necesitarás tres aplicaciones diarias), esto no siempre es posible.

Así que al menos asegúrate siempre de tener la zona a tratar previamente limpia (con un poco de jabón y agua será suficiente) y seca (da toques con la toalla, nunca la arrastres).

Antes de comenzar, extrae unas gotitas del aceite y caliéntalas en tus manos. Después, ayudándote de las yemas, extiende el producto a través de un suave masaje mediante movimientos circulares, que vayan desde fuera hacia dentro en zonas como el estómago.

Al contrario es lo que ocurre en el pecho, donde será mejor que tus manos vayan desde el centro hacia los costados. Ten cuidado, porque no debes bordear el área del pezón.

Por su parte, en los glúteos es mejor que emplees los puños y que el movimiento sea ascendente, desde la parte más baja hacia la espalda. En todos los casos, ejerce una ligera presión para de esta forma reactivar la circulación.

Después, solo tienes que esperar unos segundos a que acabe de absorberse, así que ten un poquito de paciencia. Además, ya te aviso que aquellas zonas menos secas es posible que se queden algo pringosas durante un buen rato, lo que puede ser especialmente desagradable cuando te vistas.

Del packaging al precio, otros detalles a valorar

Antes de pasar a hablar de los resultados que ofrece, quiero hablar un poquito de su packaging. Si te has fijado en las imágenes que acompañan al texto, comprobarás que es poco atractivo, en parte porque su composición es bastante caótica.

Encima, el tono verdoso del envase me recuerda a un medicamento infantil, sensación que no contrarresta ni el agradable tono rosa de su caja. Encima, tiene una mezcla de tipografías que no me convencen. Aunque el problema no es ese.

Su inconveniente no reside en lo puramente estético, sino en que su bote no es opaco por completo, lo que hace que el contenido no quede tan protegido como debería. Por eso, tienes que guardarlo bien alejado de los rayos del sol, a ser posible en el interior del armario.

En cuanto al dispensador, cuenta con un tapón a modo de spray, que hace que extraer el aceite resulte bastante cómodo, aunque si aprietas con demasiada fuerza obtendrás demasiada cantidad de golpe. Así que ve con cuidado.

Un punto a favor es que su precio no es excesivamente caro, sobre todo al tratarse de un aceite, ya que el envase con 100 ml cuesta alrededor de 22€. Pero, por otro lado, no debemos perder de vista que la verdad es que se agota bastante rápido, en especial si lo usas en todo el cuerpo.

Mi opinión personal sobre el producto de Weleda

Ahora sí, una vez hemos visto las especificaciones y beneficios que la marca explica sobre su producto, ha llegado el momento de ver en la práctica cuáles de estos puntos se cumplen y qué otros elementos no están a la altura.

Como hidratante me parece bastante completo, ya que desde las primeras aplicaciones se nota el cuerpo nutrido y mucho más suave. El inconveniente es que en aquellas zonas más grasas no actúa de forma eficaz, ya que añade más sebo del que me gustaría, así que queda llena de brillos.

Por lo demás, también es cierto que hay que esperar bastantes días para que se empiecen a notar otros cambios más profundos. Por ejemplo, hasta pasadas al menos dos semanas no se aprecia una mejora en su firmeza.

En cuanto a las estrías, es cierto que no salen nuevas una vez comienzas a utilizarla, aunque aquellas más arraigadas no llegan a desaparecer de. todo e, insisto, solo se apreciará cómo se difumina una vez lleves un mes usando el tratamiento a diario.

Es decir, que como tratamiento de prevención o producto exclusivamente hidratante de origen natural es estupendo, aunque no es todo lo eficaz que me gustaría contra las marcas más profundas, ni tampoco lo recomendaría a quienes tengan la piel grasa.

Mi opción favorita: la crema antiestrías de Akento Cosmetics

Para terminar quiero ofrecerte un producto alternativo en caso de que estés buscando un cosmético capaz de acabar más rápido y con mayor eficacia contra las estrías, al mismo tiempo que te ofrece el mismo nivel de hidratación y te deja el cuerpo sedoso.

Su fórmula vuelve a ser natural y está completamente libre de irritantes y parabenos, mientras que contiene una mezcla de humectantes como la glicerina, compuestos que previenen el envejecimiento como Dragon Blood y elementos que activan la producción de colágeno, como el Hydroxyprolisilane N.

Como tiene pocos conservantes, evita que suframos el temido efecto combinado y, a la vez, consigue que la fecha de caducidad sea muy elevada. A su perfecta conservación también ayuda su práctico e higiénico envase.

Encima, su textura en crema es más cómoda de aplicar y, también, menos grasienta, de manera que esta vez sí nos encontramos frente a un producto apto para todo tipo de dermis, incluso aquellas más sensibles, además de para embarazadas.

Es verdad que es algo más caro, ya que vale casi 30€, pero también se debe a que tiene más cantidad de producto y, también, a que sus 200 ml cunden muchísimo. Por tanto, considero que sale más rentable que el aceite de masajes para estrías de Weleda, del que hemos hablado en esta review.

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