Desde que empecé a interesarme por el mundo de la cosmética, no he dejado de escuchar cosas buenas de Alqvimia. Por eso, al fin me he lanzado a darle una oportunidad a su famoso aceite corporal Reina de Egipto, del que he escrito una reseña para compartir mis impresiones.
Se trata del producto más reconocido de esta empresa española que lleva desde 1984 dedicada al cuidado corporal, pues ha conquistado a quién se ha atrevido a probarlo con la intención de sentirse como una monarca a la que no le falta ningún lujo.
Precisamente su nombre es una alusión directa a Cleopatra (de hecho, antes directamente era denominado así en su honor), quien era una reconocida seguidora de diferentes tratamientos de cuidado, con los que conseguía mantener una belleza que ha pasado a la historia.
Como es lógico, con todos estos factores en mente, no podía resistirme a los encantos de un cosmético repleto de aceites naturales que promete nutrir y cuidar la dermis como nadie. Ahora solo queda descubrir si ha estado a la altura de mis expectativas.
Una aromática formulación natural medida al milímetro
Como todo buen aceite esencial, el Reina de Egipto tiene una fórmula fundamentalmente natural, ya que sus ingredientes naturales provienen de plantas con grandes propiedades terapéuticas y aromáticas, que se mezclan para ofrecernos un cuidado profundo.
Entre ellos se encuentra un clásico del cuidado corporal como es el aceite vegetal de almendras dulces, que logra prevenir el fotoenvejecimiento a través de hidratar en profundidad, eliminar las manchas y tonificar la piel para acabar con las arrugas.
Junto a él se encuentra el aceite de naranja amarga, que actúa como antibacteriano, antiséptico y fungicida, ayudando a cicatrizar las heridas, evitando las infecciones y, en definitiva, protegiendo nuestra dermis de cualquier amenaza externa.
Tampoco podemos olvidarnos de un detalle tan llamativo como su base de oleorresinas de bálsamo de incienso (que funciona como un excelente tónico rejuvenecedor) y de mirra (que evita las señales de edad prematuro), que te harán sentir como si los Reyes Magos hubiesen vuelto antes de tiempo.
Más allá de estos compuestos principales, nos topamos con ingredientes de procedencia vegetal como el benzyl benzoate, el geraniol o el limonene, que sirven para aromatizar el producto, consiguiendo que tenga una fragancia única.
Sin embargo, aunque este sea uno de los elementos más reconocibles de la marca… No creo que sea para todo el mundo. Al final, al apostar por olores tan fuertes, florales y de matices cítricos, es normal que haya a quién no le convenzan.
En lo personal, reconozco que al principio me parecía demasiado intenso y penetrante, aunque con los usos me he ido acostumbrando a su envolvente presencia, que se ha convertido en parte de la experiencia.
Como además no cuenta con parabenos, irritantes, alcoholes u otras sustancias perjudiciales, es seguro para todo el mundo, pues conseguirá mantener joven, luminosa, nutrida y cuidada cualquier tipo de piel.
Disfruta al máximo con su método de empleo
Los aceites esenciales son cosméticos formados por compuestos mayoritariamente vegetales, elaborados a partir de la destilación de distintas plantas, que son las que nos ofrecerán diferentes beneficios.
Debido a ello, son productos bastante más líquidos que las cremas tradicionales, pero por esto mismo más ligeros. Es decir, que se absorben rápidamente y se extienden con facilidad. Por ello, son ideales para realizar un buen masaje.
Esto es precisamente lo que recomiendo que hagas: que extraigas una pequeña cantidad, la calientes unos segundos en las palmas de las manos y, después, la repartas de manera uniforme por tu cuerpo a través de movimientos circulares y preferiblemente ascendentes, para fomentar la absorción.
No te olvides de realizar una ligera presión para reactivar el flujo sanguíneo. También es importante que realices el proceso siempre sobre la piel previamente limpia, seca y algo húmeda, pues esto facilita que se asimile rápido.
Otro consejo que te doy es que agites el bote bien antes de comenzar, para ayudar a que se mezclen bien sus compuestos y, de esta forma, consigas mejores resultados.
Después debes esperar unos segundos antes de vestirte. No te preocupes, porque no te llevará mucho rato y, encima, inmediatamente notarás la piel algo más suave.
Para potenciar estos efectos, repite el tratamiento a diario, sin excepción, pues debes hacerlo al menos una vez al día. Con constancia e incidiendo en aquellas zonas más dañadas, secas o arrugadas, conseguirás cambios visibles en cuestión de semanas.
Descubre los secretos tras su elegante diseño
Hay que reconocer que en Alqvimia saben como crear una imagen única. Gracias a sus diseños inspirados en el mundo clásico, en los que predominan los tonos ocres y los detalles dorados, nos topamos con un packaging cuidado que entra fácilmente por los ojos.
Por supuesto, su joya de la corona no podía ser menos, por lo que, como suele ser habitual en la marca, destaca un bote de cristal prácticamente opaco, que ayuda a la perfecta conservación del producto y evita que abusemos de los plásticos.
Este envase lo completa un cómodo dispensador a modo de tapón con cuentagotas, que ofrece pequeñas dosis del aceite cada vez, para evitar tanto el desperdicio como que contaminemos el producto al entrar en contacto directo con él.
Simplemente ten en cuenta que, por seguridad (ya que los aceites son muy delicados), conviene guardarlo en un armario para que no se deteriore. Como su tamaño es reducido, no te supondrá un problema meterlo en cualquier estante.
Desgraciadamente, sus medidas y que solo contenga 150 ml no es un impedimento para que el precio sea elevado. Demasiado, a mi parecer, ya que tendrás que dejarte en torno a 50 o 55€ si quieres hacerte con él.
Mi valoración personal: ¿Te lo recomiendo?
Por todo lo que hemos visto, parece evidente que este cosmético tiene muchos puntos a su favor, que compensan unos cuantos desaciertos que también me he encontrado. Para que te quede más claro lo que me ha parecido, vamos a repasar sus mejores elementos y voy a contarte qué tal me ha funcionado.
De entrada, no le veo ningún tipo de problemas a su fórmula, que me transmite confianza y consigue crear una textura muy agradable, que es fácil de aplicar. Por eso mismo, una vez te acostumbras a su fragancia, el método de empleo es realmente cómodo y placentero.
La combinación de las técnicas de la aromaterapia con las propiedades de las plantas que encontramos en su composición consiguen nutrir mi cuerpo en cuestión de minutos y dejarme muy relajada. En ese sentido, no tengo ninguna queja.
Es cierto que no he notado una mejora perceptible de mi autoestima, como afirma la marca, pero tampoco la esperaba. Lo que sí que he apreciado es cómo la dermis se quedaba hidratada después de cada aplicación, adquiriendo un tacto sedoso estupendo.
El problema es que en algunas áreas también notaba algunos brillos e incluso restos sebáceos, por lo que evitaría echarla en aquellas zonas más grasas, así como en las partes del cuerpo en las que tengas heridas o eccemas, pues sus compuestos cítricos podrían generarte un ligero picor.
Respecto al resto de sus efectos, con el paso de las semanas se unificaba algo el tono y se notaban las zonas con mayor flacidez algo más firmes, como consecuencia de la flexibilidad recuperada gracias a la buena nutrición.
Sin embargo, no consigue suavizar en exceso arrugas, estrías u otras marcas. La verdad es que no salen nuevas y previene que la piel siga envejeciendo, pero no trata aquellos problemas que ya estaban allí de antes. Así que, si eso es lo que estabas buscando, será mejor que acudas a otro producto.
Por último, me gustaría destacar dos cuestiones. La primera es que también puede aplicarse este aceite en el cabello, donde consigue reparar aquellas melenas más dañadas, aunque de nuevo no es apto para quienes tengan el pelo graso.
El otro detalle es que la compañía trabaja solo con proveedores locales, fomentando la producción española y apostando así por el cuidado del medio ambiente, algo que me parece estupendo.
Debido a la suma y resta de todos estos factores, el balance general es positivo. A pesar de todo, su elevado precio me lleva a reconocer que no es tanto un producto para el día a día como un cosmético para ocasiones puntuales.
Al fin y al cabo, Alqvimia busca crear experiencias únicas, pequeños instantes de lujo, mimo y cuidado. Con esto en mente, acabo mi reseña recomendándote que pruebes su aceite corporal Reina de Egipto cuando quieras darte un capricho y sentirte cual Cleopatra.