El aceite de ricino para las pestañas es uno de los remedios naturales más eficaces para lucir la mirada que siempre has querido. En este post, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este ingrediente y, además, te mostramos cuál es la mejor alternativa, en caso de que prefieras otro tipo de tratamientos.
Protegen los ojos frente a bacterias y partículas y aportan más expresividad a la mirada; las pestañas son una parte muy importante de los ojos y, por ello, hay que cuidarlas como se merecen.
Aunque, hoy en día, son muchos los tratamientos para acondicionar, alargar y dar densidad a las pestañas, muchas mujeres siguen prefiriendo algunos remedios naturales que han ido pasando de generación en generación como, por ejemplo, el aceite de ricino.
Este ingrediente posee muchos beneficios; pero, se le conoce en especial por mejorar el estado de las pestañas. ¿Quieres saber más? Pues aquí te descubrimos todo lo que necesitas saber sobre el aceite de ricino, sus propiedades y cuál es la mejor alternativa a este remedio natural que se remonta a años atrás.
¿Qué es el aceite de ricino?
Es un triglicérido que se obtiene del Ricinus communis, una planta que se encuentra en África y la India. Está compuesto por ácidos grasos esenciales como el ácido ricinoleico (omega 9) y también contiene vitamina E, proteínas y minerales, que le aportan unas extraordinarias propiedades antifúngicas, antiinflamatorias y antibacterianas.
Así que no es nada extraño que sea uno de los mejores remedios naturales combatir ciertos problemas de la piel y el cabello y preservar su salud.
¿Para qué sirve y cuáles son sus propiedades?
El aceite de ricino no sólo es bueno para las pestañas; este oro líquido es un ingredientes imprescindible también para el cabello y la piel. Si tienes un bote que contenga este ingrediente, tendrás la solución a muchos de sus problemas.
Pero, ¿para qué sirve y cuáles son sus propiedades?
Limpia la piel del rostro
Aunque parezca que no tiene sentido, el aceite es un excelente limpiador del rostro. De hecho, los dermatólogos lo recomiendan porque está demostrado que elimina en profundidad las impurezas de los poros, hidrata y tonifica.
El aceite de ricino contiene ácidos grasos que disuelven los restos de grasa y suciedad y los atraen como si se tratase de un imán, lo que garantiza una limpieza más exhaustiva y, sobre todo, eficaz.
Se puede usar sólo o también lo puedes mezclar con otros aceites vegetales como el aceite de oliva o el aceite de jojoba.
Combate las arrugas
No sólo hidrata y tonifica la piel; gracias a su alto contenido en vitamina E y ácidos grasos, el aceite de ricino ayuda a estimular la producción de colágeno y elastina para prevenir los signos del envejecimiento (arrugas, líneas de expresión y manchas).
Así que se puede afirmar que es un excelente antiarrugas natural que, además, resulta muy económico ya que cunde mucho. Tan sólo bastan dos gotas para comenzar a notar el cambio en tu piel.
Reduce el acné
Es rico en ácido ricinoleico, una sustancia que ayuda a reducir la inflamación y a combatir las bacterias que provocan la aparición del acné. Eso sí, evita aplicar demasiada cantidad para evitar el efecto contrario.
Atenúa las estrías y las cicatrices
Aunque no las elimina por completo, este aceite ayuda a reducir la apariencia de las estrías y de las cicatrices; aporta hidratación a la epidermis y, además, estimula la regeneración de las piel y el crecimientos de nuevas células.
Calma las quemaduras y las picaduras de insectos
Te recomendamos tenerlo siempre a mano, sobre todo en verano. Tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas; y es ideal para reducir las molestias que provocan las erupciones cutáneas, las picaduras de insecto, la irritación o las quemaduras solares.
Es un aceite para masaje ideal
Si eres de las que se pirra por un buen masaje, deberías tener siempre a mano este ingrediente. El aceite de ricino es perfecto para realizar masajes terapéuticos, ayuda a reducir la tensión muscular y mejora la circulación sanguínea. Si lo mezclas con otros aceites esenciales, estarás potenciando su efecto.
Favorece el crecimiento del cabello
El aceite de ricino, rico en ácidos grasos Omega 9, estimula el riego sanguíneo hacia los folículos pilosos, estimulando así el crecimiento del cabello.
También realza el color natural del pelo y previene las canas, al evitar la pérdida del color; y es un aliado imprescindible para evitar el problema de las puntas abiertas y reparar el cabello muy seco o dañado.
Estimula el crecimiento de las pestañas
Sin duda, uno de los beneficios más interesantes y atractivos. Si tienes pocas pestañas y las que tienes son muy débiles, el aceite de ricino estimula su crecimiento y ayuda a que crezcan más sanas y fuertes.
¿Cómo actúa en las pestañas?
El aceite de ricino es un ingrediente fundamental para estos vellos. Su alto contenido en ácido ricinoleico penetra en el folículo piloso estimulando su crecimiento. Además, también hace que nazcan más sanas, largas, densas y fuertes.
Gracias a sus propiedades hidratantes, este aceite actúa como un lubricante natural para hidratar las pestañas desde la raíz; evita la proliferación de bacterias y hongos que puedan interferir en su desarrollo; y reduce el exceso de sebo que puede provocar su caída.
También lo puedes usar en las cejas para conseguir el mismo efecto.
¿Cómo se aplica?
Es muy sencillo. Tan sólo necesitarás un aplicador de rímel, aceite de ricino y seguir los siguientes pasos:
- Limpia el rostro y elimina todos los restos de maquillaje de las pestañas.
- Después, coge el cepillo aplicador y lávalo con agua y con un champú pH neutro, muy suave (puede ser un champú para bebés, por ejemplo) para eliminar todos la suciedad.
- A continuación, introduce el cepillo en el aceite y, antes de sacarlo, elimina el exceso con el borde del bote.
- Aplícalo sobre las fibras, como si estuvieras maquillándolas, desde el interior del ojo hacia el exterior, con movimientos en ‘zig-zag’.
- Elimina el exceso con un ‘tissue’, un algodón o un papel absorbente y deja actuar toda la noche.
- Cuando te levantes, limpia el rostro como lo sueles hacer habitualmente.
Si quieres obtener mejores resultados, te recomendamos que repitas el tratamiento todos los días hasta conseguir el efecto deseado.
¿Cuál es la mejor alternativa al aceite de ricino?
Sin duda, la alternativa más eficaz al aceite de ricino es el serum de pestañas. La fórmula de este producto está enriquecida con ingredientes activos como ácido hialurónico, pantenol o vitamina E.
Actualmente, muchas marcas, como la de Nezeni Cosmetics, han sustituido la prostaglandinas (una sustancia que se emplea en el tratamiento del glaucoma) por otros derivados con los mismo efectos, que no tienen ningún efecto secundario: no irritan ni oscurecen el iris. Así que se puede afirmar que totalmente seguros para los ojos (otro punto más a su favor).
El serum acondiciona, hidrata y estimula el crecimiento de las pestañas. Además, aporta más volumen y densidad por lo que es perfecto para aquellas mujeres que tienen pocos vellos y muy finos y débiles.
Incluye un aplicador similar al de ‘eyeliner’ que permite aplicar la solución de forma cómoda y precisa. Tan sólo hay que usarlo en la base de las pestañas superiores; después basta con parpadear para impregnar las inferiores.
Los resultados se aprecian a las 4 o 6 semanas de usar el productos; aunque hay que aplicarlo durante 12 semanas para conseguir las pestañas largas y densas que siempre has querido.
En definitiva, podemos afirmar que el serum es la alternativa más eficaz al aceite de ricino para las pestañas. ¿Otro tratamiento que también funciona? El lifting, te lo contamos todo aquí.