Si quieres tener unas pestañas de infarto, el lifting de pestañas es uno de los tratamientos más recomendados. En este post, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta técnica y, además, te descubrimos qué lo diferencia del resto.
Las pestañas tienen una función fundamental: protegen los ojos frente a las posibles bacterias, impurezas y cuerpos extraños que pueden entrar en los ojos. Pero, también embellecen la mirada y marca la diferencia entre una mirada triste y otra más expresiva y alegre.
Cuando las rizas y te aplicas rímel, tus ojos se transforman y hay una diferencia abismal. De hecho, seguro que, en más de una ocasión, habrás deseado tener ese efecto permanentemente.
Pues, ahora puedes conseguirlo, gracias al lifting, la revolucionaria técnica sobre la que te hablamos en este análisis completo.
Lifting de pestañas: Análisis completo
Aquí te mostramos todo lo que necesitas saber sobremesa técnica para que puedas decidir si realmente es el tratamiento que necesitas para conseguir la mirada que siempre has deseado.
¿Qué es?
Es un tratamiento que eleva la curvatura de las pestañas y las alarga desde la raíz de forma natural para resaltar los ojos y la expresividad de la mirada. La técnica se realiza con una almohadillas de silicona que se ajustan al párpado, estirando y elevando la punta. Y se completa con la aplicación de un tinte que resalta el tono.
¿Quién puede hacérselo?
Todo el que quiera. Esta técnica es perfecta para todas aquellas mujeres que quieren embellecer y estirar sus propias pestañas sin tener que recurrir a la colocación de extensiones.
Además, gracias al tinte que se aplica, es un tratamiento perfecto también para las que buscan una mayor densidad o tienen los vellos muy claros y quieren resaltarlas a nivel de forma, tonalidad y espesor.
Eso sí, si tienes los ojos sensibles, es mejor que consultes con el especialista para evitar posibles alergias.
¿Cuáles sus ventajas e inconvenientes?
Son muchas las ventajas que tiene un lifting de pestañas, aunque también tiene sus inconvenientes. ¡Aquí los tienes!
Ventajas:
- No es una técnica demasiado invasiva.
- No duele nada.
- Los productos utilizados no dañan los ojos ni las fibras.
- No tendrás que usar rímel porque, además de rizarlas y alargarlas, también suele incluir tinte.
- Los resultados duran hasta 6 meses.
Inconvenientes:
- Tan sólo le encontramos uno: no es un tratamiento que se pueda realizar frecuentemente una vez desaparecen los efectos ya que podría ser perjudicial para las fibras.
¿Cómo se realiza?
En primer lugar, la esteticista limpia a conciencia la zona de los párpados y los vellos para eliminar las impurezas y los restos de maquillaje. Después, se colocan unas almohadillas de silicona y se adhieren al párpado; aunque, al principio, te pueda resultar un poco incómodo, poco a poco, te vas acostumbrando.
Para fijarlas a esta almohadilla, primero se impregna cada pestaña con un gel y se estiran desde la raíz hasta la punta para alargarlas. Se deja actuar durante unos 15 minutos. Aprovecha para relajarte e imaginar cómo quedarán de bonitas tus pestañas.
Una vez acabado el tiempo de espera, se aplica un segundo gel con el que la esteticista ahueca las fibras pegadas a la almohadilla, para aportar más volumen; también se deja que actúe otros 15 minutos (vuelve a relajarte).
Después, se aplica un tinte que oscurece el vello, para aportar un efecto similar al de la máscara de pestañas, y se deja unos 5 minutos. Éste es un paso opcional, pero que consideramos fundamental para decir adiós a este básico de maquillaje durante los 6 meses posteriores.
Y, para finalizar, se limpian, se retira la almohadilla, se eliminan los restos que quedan y … et voilà! Estás lista para lucir unas pestañas de infarto y naturales.
¿En qué se diferencia de la permanente, las extensiones o el serum?
Aunque todos estos tratamientos son perfectos para embellecer la mirada, existen diferencias claras entre ellos. Elegir el mejor dependerá de lo que estés buscando y, sobre todo, del tiempo y el dinero que estés dispuesta a invertir en su mantenimiento.
El lifting es un tratamiento que da forma desde la raíz, estirando y elevando las pestañas naturales. Sus resultados son inmediatos y, lo más importante aportan un efecto muy natural. Además, durante el tratamiento, se aplica tinte por lo que no es necesario usar máscara de pestaña mientras dura su efecto.
Con las extensiones, sin embargo, se añade más grosor, espesor y longitud mediante la colocación de extensiones con la técnica de pelo a pelo. Aunque su efecto es inmediato, algunas mujeres se muestran reacias a colocarse pestañas. Además, requieren un mantenimiento y reposición para que permanezcan como el primer día.
La permanente es uno de los tratamientos pioneros. De hecho, son muchas las novias que han recurrido para mejorar sus pestañas días antes de la boda. La permanente y el tinte son inseparables en esta técnica; es como el rizador y la máscara, que siempre van unidos.
Aparte de aportar luminosidad, volumen y densidad; riza cada pestaña natural para realzar la mirada. Eso sí, los resultados no siempre son los esperados y el efecto dependerá del ‘rulo’ con el que se haga. Suele durar de 2 a 3 meses, aunque dependerá de los productos de mantenimiento que utilices.
Y luego tienes el serum de pestañas, uno de los favoritos por las consumidoras, no sólo porque no hay que acudir a ningún centro para conseguir la mirada que deseas, sino porque alarga y aporta densidad a las pestañas naturales.
Tan sólo hay que comprar el serum (aquí te recomendamos cuál es el mejor), aplicarlo en la raíz superiores y pestañear para impregnar también las inferiores. Los resultados tardan en apreciarse unas 4 semanas. Las chicas de Cuidadoyestilo hemos probado el serum de Nezeni Cosmetics y estamos muy contentas con los resultados, aquí tienes nuestras impresiones.
En definitiva, comparándolo con otros tratamientos, el lifting es el más recomendado para todas aquellas mujeres que quieren embellecer sus pestañas natural de forma inmediata.