¿Sabéis cuidaros la piel? Seguramente muchas de vosotras respondais que sí a esta pregunta, pero la realidad es muy distinta a lo que imaginamos.
Una rutina de limpieza y de cuidado puede ser más compleja de lo que creemos y por eso, en muchas ocasiones, notamos como nuestro cutis no tiene el aspecto que deseamos, pese a limpiarlo todos los días.
Saber el momento exacto para realizarla, seguir los pasos adecuados, utilizar los productos pertinentes, son algunas de las claves para que la piel consiga esa hidratación, firmeza y brillo que tanto nos gusta.
Para ello es imprescindible conocer tu tipo de dermis y una vez la conoces, elegir lo que mejor se adapta a ella.
Hay que tener claro que la base para conseguir buena salud en la piel es mantener un correcto cuidado y limpieza de la misma.
En los apartados de salud y belleza, las necesidades básicas las podemos conseguir siguiendo unos pasos fáciles y muy útiles. En el particular caso de la piel, lo conseguiremos con una buena limpieza y con una correcta hidratación.
Elegir el producto adecuado
¿Pintarías una pared que estuviera llena de suciedad y de pintura vieja cayéndose, sin rascarla previamente? ¿No te lavarías las manos antes de comer después de haber estado tocando cosas muy sucias? Lo mismo pasa con la piel.
Son muchos los agentes externos que se posan en ella y que la ensucian: contaminación, polvo, maquillaje… y sería impensable no lavarlo y eliminarlo de nuestra dermis.
El problema reside en que esa suciedad que se posa en nuestro cutis es casi imperceptible, y no nos preocupa. Pero la realidad es que está ahí y que puede provocarnos problemas severos en el futuro.
La aparición de acné, manchas, imperfecciones… son algunas de las consecuencias que puedes aparecer y que por supuesto no queremos.
Para realizar una buena limpieza es fundamental elegir el producto adecuado y que más se adapta a nuestras necesidades. Lo primero que tienes que hacer es descubrir qué tipo de piel tienes: grasa, sensible, seca, mixta… y una vez lo sepas tienes que elegir el mejor cosmético.
Para que no te rompas la cabeza, hemos confeccionado un ranking de los 5 mejores limpiadores faciales del mercado.
Tienes que hacer especial hincapié en los ojos y en los labios que son las zonas más sensibles de la cara y podríamos decir que de todo el cuerpo.
La zona de alrededor de los ojos es muy fina y la circulación sanguínea no funciona igual que en el resto del cuerpo debido a que algunos de los vasos sanguíneos se encuentran inactivos.
Es muy común la aparición de bolsas y ojeras debido a esta razón, por ello necesita un cuidado y un mimo especial por nuestra parte.
Hay un producto que es comúnmente utilizado por todas nosotras y que reconozco que es muy útil y muy práctico pero que no recomiendo en absoluto.
Son las toallitas desmaquillantes. A mi juicio se encargan de mover la suciedad de un lado del rostro a otro, pero no la eliminan prácticamente nada.
Además, en muchas ocasiones producen rojeces e irritación y puedes provocar la aparición de granitos. Única y exclusivamente podéis utilizarlas en momentos en los que no tengas otra cosa a mano, como por ejemplo cuando os vais de viaje o estáis fuera de casa.
Para todo lo demás, es mucho mejor cualquier otro producto.
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Cómo realizar una buena correcta limpieza
Muchas veces no sabemos como hacer una correcta limpieza así que os voy a explicar paso a paso como hacerlo de manera adecuada para que los resultados sean fantásticos. ¡Toma nota!
Lo primero es desmaquillar los ojos.
Seguir el orden adecuado es clave para realizar una buena limpieza. En primer lugar vamos a abordar esta zona, que como os he dicho antes es la más sensible y delicada.
Tenéis que coger un algodón distinto para cada ojo para evitar posibles infecciones e impregnarlos bien de producto.
Dejaremos el algodón reposar sobre el párpado durante unos 10 segundos aproximadamente para que actúe eficazmente.
Si usas máscara de pestañas waterproof ten cuidado porque necesitarás un cosmético especial para ese tipo de maquillaje tan resistente.
¡Importante! No frotes, la mejor manera de eliminar el maquillaje es realizando suaves pasadas.
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Usa un gel limpiador.
Si el primer paso que te he explicado lo has hecho con agua micelar, puedes complementarlo con un gel limpiador para que la limpieza sea más profunda.
Alternando ambos productos lo que conseguirás es eliminar todo el maquillaje y que no quede ningún resto al pasar el algodón.
El movimiento tiene que ser circular y debes aclararlo para finalizar. Es importante que uses agua tibia, ya que si lo haces con agua muy fría o muy caliente puedes irritar la piel.
Intenta no usar toallitas desmaquillantes.
Como te he comentado antes no es la opción más recomendable por sus profundos efectos adversos. Para secar tu piel después de los dos procesos anteriores hazlo con una toalla limpia o con un pañuelo de papel.
De esta manera comprobarás si tu piel está totalmente limpia ya que no dejará restos de suciedad en la toalla.
Recuerda no frotar tu rostro y secar dando pequeños golpecitos para secar la piel pero sin irritarla.
También puedes usar un tónico.
Si te gusta mucho usar este producto, debes usarlo en el número 4. Lo cierto es que el tónico aporta una gran cantidad de beneficios a la piel, así que te animo a que no dejes de usarlo ya que tonifica, cierra los poros, no altera el PH de la dermis y además aporta sensación de frescura.
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Recuerda que los movimientos tienen que ser ascendentes.
Es increible, pero el movimiento que hagas con el algodón es muy importante para la circulación. Por tanto hazlo siempre desde el cuello hacia la frente.
Y en el resto del cuerpo igual, desde los pies hacia arriba. Esto beneficia mucho la circulación de la sangre.
Reglas de oro
Para el cuidado de la piel es imprescindible seguir unos cuidados básicos y esenciales. Sea como sea tu piel, te voy a decir 10 reglas infalibles para cubrir las necesidades básicas de la piel:
- Regla 1: según tu tipo de piel, tienes que seguir unos cuidados específicos
- Regla 2: las zonas más sensibles de la piel requiere una atención y un cuidado especial. Estas zonas son los ojos y los labios.
- Regla 3: la limpieza que hagas tiene que ser con suavidad y siempre sin frotar.
- Regla 4: hay una zona con riesgo que es la que rodea los ojos.
- Regla 5: exfoliar es muy importante, así que apuntalo.
- Regla 6: hidratar la piel es esencial.
- Regla 7: el maquillaje que uses procura que sea hipoalergénico.
- Regla 8: es importante que te protejas del sol
- Regla 9: ten cuidado con las agresiones externas como la contaminación o el polvo.
- Regla 10: los labios también son una zona que requiere especial cuidado. ¡No te olvides de ellos!
Por tanto, el plan completo para cubrir las necesidades básicas de tu piel seria entenderla y aportarla los cuidados que necesita.
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Cómo dañamos nuestra piel
Son muchos los factores que dañan nuestra piel y tenemos que tener cuidado con ellos:
- La alimentación: procura tener unos cubitos alimenticios ricos en fruta y verdura.
- Abusar del tabaco y del alcohol: son una barrera a la hora de asimilar vitaminas y minerales
- Cambiar mucho de peso
- Tomar el sol sin protección
- Tener poca hidratación: la piel necesita nutrirse y lo puede hacer a través del agua que ingerimos y de cremas.
- Hábitos de belleza inadecuados
- Contaminación del aire
- Tener estrés, ansiedad y desequilibrios emocionales.
Se que muchos de vosotros llevas un ritmo de vida frenético y que en ocasiones tenemos falta de tiempo pero la buena noticia es que cuidarse la piel no es dificil.
Nos han vendido a lo largo de los años la idea de que para tener una piel bonita hay que usar muchos productos y dedicarle mucho tiempo y eso no es del todo cierto.
Cuidarse es sencillo si se hace bien. Por tanto, si sigues todas las indicaciones que te he dado anteriormente y empiezas a mimarte no solo por fuera si no también por dentro notarás grandes mejorías.
Recuerda que no solo es importante el producto que uses, si no también la manera en que te lo apliques. Y que no solo es importante los cosméticos que utilizas si no también los alimentos que ingieres o el ritmo de vida que llevas.
¿Estás dispuesto a cambiar tus rutinas? La salud de tu piel depende de ello.