Estamos entrando en ese periodo terrible denominado como el entretiempo, que tan nocivo resulta para nuestra piel, sobre todo para aquella que queda más expuesta. Es lo que ocurre con las manos, por eso vamos a ver las mejores cremas con las que puedes hacerte en estos momentos.
Encima, ahora que los geles antisépticos se han vuelto tan imprescindibles y que debemos extremar las medidas de higiene, la dermis se resiente con más frecuencia. A medida que aumentamos los lavados, la zona se agrieta y daña, hasta el punto de que puede llegar a irritarse y doler.
Por eso debemos prestar especial atención al cuidado que le damos. En estos casos, una correcta nutrición es más importante que nunca, aunque para potenciar los resultados tendrás que ser constante con la aplicación del producto elegido. Para ponértelo más fácil, comenzamos con una buena selección.
Crema de Manos Nutritiva con Aceite de Oliva Bio de La Provençale Bio
Comenzamos con un producto de una marca menos conocida que las demás, pero igual de interesante, de entrada porque emplea un ingredientes tan beneficioso y español como es el aceite de oliva, que encima es de procedencia Bio.
Gracias a la presencia de este compuesto el cosmético es capaz de tener una triple acción que logra nutrir a fondo, suavizar la dermis y repararla, de manera que consigue calmar las molestias desde el primer instante y hacer que las manos dañadas se recuperen.
Si esto es posible es gracias también a que en su composición encontramos Manteca de Karité Bio y aloe vera, así como un 20% de un humectante tan bueno como la glicerina de origen vegetal, que aporta una gran sensación de confort e hidratación.
Como consecuencia, la textura resulta muy untuosa. Esto hace que a veces sea un poco densa de extender y que tarde un poco en ser asimilada por completo, aunque al menos no deja una sensación de pesadez después. El problema es que tampoco nutre tanto como esperaba.
De todas formas, creo que es un cosmético más adecuado para pieles maduras o no demasiado secas que para aquellas más jóvenes o desnutridas, pues la crema también tiene propiedades anti edad debido a que el aceite de oliva es muy rico en antioxidantes y vitamina E.
De esta forma, se combaten las líneas de expresión y se suavizan las arrugas, aunque es cierto que no tanto que me gustaría. Lo que sí que consigue es aportar luminosidad y firmeza a las manos, que al menos lucirán más sanas, aunque tengas que esperar unos cuantos días para apreciar los resultados.
Entiendo que los tonos oliváceos de su envase quieren remitir al aceite que le da nombre al producto, pero por lo demás el packaging tampoco tiene nada especialmente llamativo. Ni falta que hace, ya que el material opaco protege la crema del exterior, al igual que su cómodo dispensador.
Además, su precio no está nada mal, ya que no llega a los 4€ y encima por esa cifra obtenemos 75 ml. Es cierto que no es mucho, pero para llevarla siempre encima en la mochila o en el bolso, para usarla cuando estemos en el exterior, me parece más que suficiente.
Crema para manos y uñas de Neutrogena
Podría afirmar sin miedo a equivocarme que Neutrogena es una de las marcas más reconocidas en cuanto al cuidado de manos se refiere, pues somos muchos quienes hemos crecido con sus anuncios y visto sus envases en nuestros hogares.
Al tratarse de un producto cuya fórmula (noruega, como se encargan de recalcar en el envase) ha sido testada dermatológicamente y enriquecida con glicerina, pantenol y alantoína, resulta muy hidratante y apta para todo el mundo.
A su vez, tiene un efecto 4 en 1, porque más allá de nutrir, también repara, protege y fortalece. Como resultado, alivia las molestias de inmediato y nos protege frente a los factores externos, a la vez que nutre. Encima, sus resultados se notan muy rápido y se prolongan bastante por el tiempo.
Se supone que también puede ser aplicada en las uñas, pero la verdad es que no he notado ninguna mejora en ese sentido, ni una mayor resistencia ni que se encuentren en mejor estado.
En cuanto a su textura, es realmente ligera, aunque aún así bastante cremosa, por lo que resulta agradable y cómoda de aplicar, además de que se asimilará tan rápido que no pondrá a prueba tu paciencia en ningún momento.
La verdad es que su envase, por mucho que sea reconocible, es más fruto del marketing que del hecho de que sea memorable por sí mismo. Su diseño no me dice mucho, pero a cambio es práctico e higiénico, aunque su dispensador me parece que ofrece demasiada cantidad de golpe.
Su pequeño tamaño permite que podamos llevarla siempre encima y su tubo opaco evita que se dañe el interior por culpa de los rayos de sol. Aunque debes tener cuidado de cerrar bien su tapón (que incluye un cómo dispensador) para que no se te abra en el bolso.
Uno de los elementos más interesantes es, sin duda, su precio, puesto que por 75 ml nos dejaremos alrededor de 7€. Es cierto que no es mucha cantidad, pero al menos tampoco es mucho dinero el que tendremos que invertir en ella.
Bálsamo de Manos The Ritual of Sakura Kitchen de Rituals
Seguimos con un cosmético muy original debido a su formulación de inspiración oriental en la que se combinan la suavidad de la leche de arroz con la delicadeza de la flor de cerezo, de manera que es capaz de suavizar hasta aquellas manos más secas.
Las flores de Sakura (como son denominadas en Japón) tienen asociada una tradición muy fuerte en el país nipón y una estrecha relación con la primavera, además de multitud de beneficios. Con ella, se busca provocar un “renacer” de nuestra piel, que quedará como nueva.
A su vez, tiene una suave fragancia que resulta muy relajante, aunque puede incomodar un poco a quienes no estén acostumbrados o no disfruten de los olores muy frutales y algo empalagosos.
Por su parte, la leche de arroz (un cereal que simboliza la abundancia) consigue que nuestras manos recuperen la flexibilidad perdida y, gracias a ello, adopten un aspecto bastante más sano y joven.
Es decir, que es más adecuado para aquellas pieles secas que necesiten un aporte extra de nutrición, ya que en el caso de aquellas dermis más grasas puede resultar excesivo e incluso añadirles algo de sebo, lo cual es contraproducente.
El hecho de que bebe de la cultura japonesa también se nota en su packaging sencillo y minimalista, en el que predomina el blanco, adornado con unos toques en negro y plateado. El resultado es discreto y bonito, pero lo mejor es que el bote sirve para proteger bien la crema del interior.
No ocurre lo mismo con su dispensador que, al no contar con un tapón, hace que sea peligroso llevarla de viaje en una maleta (me parece demasiado grande para meterla en el bolso), porque podría derramarse y mancharnos todo. Encima, es difícil extraer la dosis adecuada con él.
También creo que el precio es algo elevado, pues el envase con 175 ml cuesta alrededor de 10€. Pero también entiendo que te están vendiendo una experiencia completa así que, viéndolo de esa manera, creo que tampoco está mal.
Crema de manos Ramo de Vainilla Karité de L’Occitane
Para cerrar nos encontramos con otra famosa empresa, que lleva años dedicada al cuidado de la dermis, incluida, como no podría ser de otra forma, la de las manos. Así, su crema para esta área es especialmente nutritiva.
El motivo es que entre sus compuestos principales está la manteca de karité, que aporta una gran suavidad e hidratación. Al encontrarse en una proporción del 20%, sus resultados se notan de inmediato y consigue dejarte la zona suave y sedosa, aunque también algo densa.
Además, en su fórmula también aparecen humectantes como la glicerina y el aceite de coco. Por todo esto, es más adecuada para quienes tengan problemas de sequedad o dermatitis que para aquellos que sufren de exceso de sebo, pues es un poquito grasa.
Como resultado, esto también ocasiona que tarde unos minutos en absorberse por completo. A su vez, es posible que te queden algunos brillos después, aunque a cambio también ofrece una sensación de suavidad casi inmediata.
En relación a su aroma, es sutil, pero penetrante y algo dulzón debido a sus notas de vainilla, por lo que es posible que algunas personas se puedan cansar pronto de él, aunque en lo personal no lo considero tan molesto.
Por último, reconozco que su packaging metálico y de un intenso color amarillo me gusta bastante, ya que además de ser bastante original, lo cual se agradece frente a la avalancha de cosméticos crónicos, es muy práctico a la hora de transportarlo. Aunque, claro, esto también se paga.
Esa es precisamente una de sus desventajas, que su precio es elevado, sobre todo si tenemos en cuenta que solo contiene 30 ml de una crema que no cunde tanto como me habría gustado. Por eso, pagar entre 6€ y 8€ por ello quizá sea demasiado si lo que buscas es un producto de uso diario.
¿Por qué apostar por las cremas de manos?
Con lo que hemos visto está claro que existen multitud de alternativas interesantes para el cuidado de tus manos. Pero, ¿por qué deberías hacerte con uno de estos productos? ¿Tan importante es su uso? Veamos.
Sus ventajas
Las cremas ofrecen en tiempo récord un cuidado completo. En tan solo unos minutos consiguen calmar las molestias, hidratar la dermis y dejarla bien protegida. Por eso conviene llevar un botecito siempre encima, junto al gel hidroalcohólico, para usarla a continuación de este.
El motivo por el que son tan importantes es porque consiguen todo esto, pero también porque actúan sobre una zona del cuerpo especialmente delicada.
Si te paras a pensarlo, son prácticamente la única área que usamos constantemente. Encima, están todo el rato expuestas a la climatología, a ciertos productos químicos y al roce continuo, además de a una higiene excesiva y al uso de los geles desinfectantes por los motivos que ya sabemos.
También suele ser habitual que, como se trata de una zona menos visible que el rostro, no le prestamos el mismo nivel de atención salvo para cuidarnos las uñas. Esto es un error, porque la falta de cuidados lleva a que se reseque y escame, una reacción que, más allá de ser poco estética, es dolorosa.
Como consecuencia de una nutrición escasa también encontramos la aparición de manchas y heridas, así como que salgan arrugas y otras señales de envejecimiento antes de tiempo. Lo bueno es que evitar estas molestias es tan sencillo como acudir a una buena crema con regularidad.
Sus riesgos
A la hora de utilizar cualquier cosmético por primera vez, es normal que nos preguntemos si existen ciertos peligros o contraindicaciones asociados a su uso. A veces este riesgo tiene que ver con la intensidad del tratamiento, pero no es este el caso. Aquí solo tendremos que fijarnos en la fórmula.
Esto se debe a que las cremas de manos son una manera segura de cuidar la dermis de la zona… siempre que evitemos ciertas sustancias nocivas. Las principales están relacionadas con los derivados del petróleo, por lo que evita compuestos como los aceites minerales o la vaselina líquida.
El motivo es que estos elementos son muy grasos y que, como consecuencia, crean una fina película plástica sobre la piel, que evita que los poros eliminen toxinas y que la dermis pueda respirar como necesita.
Por supuesto, siempre es mejor que esquives también todo tipo de irritantes y parabenos, al igual que un exceso de conservantes, pues solo fomentan que se produzca el temido efecto combinado.
Ya sabes que, cuanto más natural sea su formulación, mejor que mejor. Si apuestas por compuestos de origen vegetal, no tendrás nada que temer, ya que tu piel quedará bien cuidada.
Su método de empleo
Por último, solo nos queda explicar brevemente cuál es el método de empleo idóneo del producto, para que le saques el máximo beneficio y consigas mejores resultados en un espacio más breve de tiempo.
Afortunadamente, solo tendrás que seguir unos consejos muy sencillos. El primero es que solo conviene usarla sobre las manos previamente limpias y secas. Es decir, que antes de aplicar el cosmético, intenta lavarte con agua y jabón o, en su defecto, con gel desinfectante.
A continuación, emplea la yema de la mano contraria para extender una pequeña dosis sobre el dorso de la otra. Emplea movimientos circulares, para fomentar la absorción, y realiza una pequeña presión, lo justo para sentir como si fuera un masaje y para reactivar el flujo sanguíneo.
El último paso es esperar unos segundos a que se absorba y ¡disfrutar de la suavidad que te deja! Para que esta sea más marcada y duradera, deberás utilizar al menos dos veces al día la crema, a ser posible una por la mañana y otra por la noche, para que la hidratación que aporta aguante 24h.
Si tienes la piel dañada no te preocupes, porque puedes usar el producto todas las veces que sean necesarias de manera completamente segura, así que no dudes en aplicar otra capa cuando lo sientas necesario.
Mi consejo es que, mientras duren el frío y la pandemia, siempre lleves un envase chiquitito cerca, pues nunca sabes cuando puede hacerte falta calmar e hidratar la piel. Si no sabes por cuál decidirte, recuerda que siempre puedes acudir a esta selección de las mejores cremas de manos.