cerrar poros abiertos

La tendencia a acumular granitos y puntos negros parece haber aumentado en muchos casos por culpa de las mascarillas. Si quieres evitar este problema, debes aprender cómo cerrar los poros abiertos de forma correcta.

El motivo es que al pasar tanto tiempo con media cara cubierta, se acumulan más grasa y sebo en el rostro. Por eso, aunque también contemos con una mayor protección frente a factores externos como la polución o el polen, la dermis se resiente.

Como evidentemente no podemos prescindir de estas salvavidas en plena pandemia, es importante descubrir vías alternativas de cuidar el cutis y conseguir una piel lisa, uniforme y libre de imperfecciones. Ahí es donde entran en juego los poros abiertos, como veremos.

¿Qué son los poros exactamente?

Empecemos por lo básico. Los poros son esos pequeños circulitos que se aprecian en la dermis, como diminutos agujeros que en muchas ocasiones pasan desapercibidos, pero que en otras acumulan suciedad y dan paso a la formación de los puntos negros.

A pesar de las molestias que llegan a causar, cumplen una función vital, dado que logran oxigenar la piel a través de la eliminación del exceso de sudor, grasa o células muertas. Es decir, que permiten que nuestra dermis se conserve en perfecto estado.

¿Por qué se abren?

Es habitual que, a partir de la adolescencia por culpa de los cambios hormonales, la piel comience a segregar más sebo y sudor, que acaban acumulándose en el rostro y colándose en el interior de los poros, generando una obstrucción.

Como consecuencia, estos agujeros se ven obligados a aumentar su tamaño para albergar esas partículas y a abrirse, lo cual termina por generar problemas de acné.

Pero esto no quiere decir que sea algo que solo ocurra en esa etapa vital, pues con el paso de los años la dermis se debilita y envejece. Al perder fuerza sus células, los poros también se acaban por abrir.

Además, su presencia es más habitual en quienes tienen la piel grasa o pasan largos ratos expuestos a ciertos factores externos o impurezas, como el tráfico o lugares con mucha humedad.

Más allá de estos elementos que no podemos controlar, existen técnicas y productos que permiten dilatar los poros para limpiarlos, como aplicar vapores calientes o algunos cosméticos exfoliantes.

El problema en estos casos es que si no los cerramos bien después, acabarán por volver a llenarse de suciedad y estaremos de nuevo en la casilla de salida.

¿Cómo aparecen los puntos negros?

Como ya hemos explicado, la obstrucción de los poros hace que se formen puntos negros en los mismos por culpa del exceso de sebo generado.

Su color tiene que ver con que, al entrar esta acumulación en contacto con el aire, se acaba oxidando y adoptando ese matiz tan oscuro y poco estético. A veces incluso pueden acabar dando lugar a granos o espinillas.

Además de las características propias de nuestra piel, existen otros elementos que fomentan este fenómeno. Algunos los hemos mencionado, como el humo proveniente del tráfico o el tabaco, o cualquier otra partícula derivada de la contaminación.

Pero también el clima juega un papel importante, dado que las temperaturas altas favorecen que los poros se abran y pueda entrar más suciedad en ellos. Por eso las mascarillas, al crear un microclima en el rostro, favorecen este proceso.

Otro elemento esencial es, por supuesto, una incorrecta limpieza. Si la hacemos con poca frecuencia o los productos empleados resultan insuficientes, notaremos las consecuencias.

¿Cómo limpiar y cerrar los poros?

Si ya tienes claro lo que son los poros, cuál es su función y por qué debemos mantenerlos despejados, vamos a profundizar en las mejores técnicas para dejarlos libres de impurezas y para, después, conseguir reducir su tamaño.

Es cierto que no vas a poder cerrarlos del todo, pero sí es posible hacer que se vuelvan menos visibles y, por tanto, molestos. Para ello, puedes acudir a las técnicas que veremos ahora.

Limpia e hidrata tu rostro a diario

Una correcta limpieza a tiempo evita multitud de problemas. La clave reside en utilizar un buen jabón o agua micelar que te sirva para eliminar los restos acumulados en el rostro. Busca una formulación adecuada a tu rostro, a ser posible que sea suave si es para uso diario y que cuente con pH neutro.

Debes utilizarlo cada mañana y noche, sin excepción, pero también cada vez que quieras retirar los restos de maquillaje. Recuerda que nunca debes irte a dormir con sombras o base mal quitadas, porque además de manchar todo, no estarás dejando que la dermis respire.

Una vez hayas terminado, aprovecha que el rostro está limpio para emplear una crema o sérum hidratante, de manera que la zona quede perfectamente nutrida. De nuevo, hazte con un cosmético adaptado a tu tipo de dermis, por lo que evita aquellos muy grasos si tienes problemas de sebo.

Realiza una exfoliación semanal

Más allá de esta rutina de cuidados diaria, es imprescindible que cada semana realices una exfoliación. El motivo es que esta técnica consigue eliminar la suciedad de los poros, acabar con las partículas acumuladas y limpiar las células muertas.

A la vez consigue oxigenar la cara y liberar toxina, por lo cual acaba con el aspecto apagado y deja la piel limpia.

Te interesa: El mejor exfoliante del momento

El momento adecuado para realizar el proceso es después de la ducha, para aprovechar la humedad, que permite que el producto penetre mejor y consigue limpiar mejor los poros, ya que primero los abre.

Solo tienes que extender el producto a través de un masaje ascendente y haciendo énfasis en el área T (recuerda: frente, nariz y barbilla), esperar unos 15 minutos a que haga efecto y después retirar los restos con abundante agua fría, que sella los poros. Aquí tienes más información para hacerlo correctamente en todas las áreas.

Para terminar, aplica la hidratante y ¡disfruta del resultado!

También te gustará: Cómo hacer un exfoliante corporal casero

Confía en los baños de vapor

Las temperaturas extremas afectan a nuestra piel. En el caso del agua caliente, el vapor que emana consigue abrir los poros y despejarlos. Para ello, solo debes poner un cuenco con agua hervir y, con el rostro limpio, situar la cabeza sobre él.

Ten cuidado y colócate a una distancia prudencial, ya que podrías quemarte. Para evitarlo y conseguir mejores resultados, cubre tu cara con una toalla, que será la que acumule la humedad y la transmita al rostro.

En tan solo 10 minutos conseguirás lo que te propones. Después, lávate con agua fría para sellarlos. Cuidado, porque como en el paso anterior, no hay que abusar, así que mejor realiza este método solo cada quince días.

O apuesta por el agua helada

En el lado opuesto, los cubitos de hielo conseguirán aumentar la firmeza del rostro. Al tersarse la piel, los poros reducen su tamaño, Una vez más, debes ayudarte de un paño para que este agua congelada no entre en contacto directo con tu cutis y lo dañe.

De nuevo, lava tu cara antes de comenzar, ya que este método no nos ayuda a eliminar la suciedad. Luego envuelve en un paño un cubo de hielo y con él repasa toda tu cara, intentando no tardar más de medio minuto. En esta ocasión podrás repetir la técnica una vez a la semana, intentando que sea después de la ducha.

Otros sencillos remedios naturales

Con un puñado de productos que seguro que puedes encontrar en tu nevera o, en su defecto, en cualquier supermercado, conseguirás grandes resultados.

Para empezar, con un yogur natural reducirás el tamaño de los poros debido a sus beneficios antibacterianos. Gracias a su elevado contenido en probióticos y ácido láctico, los resultados serán excelentes si lo empleas una vez a la semana a modo de mascarilla.

Algo parecido es lo que ocurre con la clara de huevo, que rejuvenece nuestro cutis gracias a que sus aminoácidos ofrecen una limpieza a fondo. Para lograrlo, bátela con fuerza y extiéndela por tu cara, deja unos minutos que repose y retira los restos. Repite el proceso hasta un máximo de dos veces por semana.

Crea tus soluciones caseras

El bicarbonato de sodio puede ayudarte, ya que seca la piel. Pero por eso no conviene usarlo en exceso. Hay que mezclarlo con agua hasta obtener una pasta, que solo debes aplicar en las áreas con más cantidad de poros y nunca dejarla estar más de 5 minutos.

Antes de esperar a que se seque, masajea durante 30 segundos, como si fuera un exfoliante. Por último, retira con abundante agua fría. Tras esperar media semana, podrás repetir el proceso. Salvo que tu dermis sea delicada, en cuyo caso mejor esperar siete días.

En caso de que tu piel no sea tan grasa o no te importe pringarte un poco, con una cucharada de avena y dos de miel puedes crear una pasta que, al dejarla actuar alrededor de 15 minutos al menos tres veces a la semana, suavizará tu rostro y reducirá los poros.

Usa el maquillaje para camuflarlos

Ya en la recta final te recomiendo esta alternativa, que considero que solo sirve para momentos puntuales en los que quieras disimular tus poros. Con una base ligera podrás hacer que se noten menos a simple vista. Apuesta por los tonos mates para evitar los brillos.

Creo que no deberías abusar de esta opción porque al taponarlos acumulan una mayor cantidad de sudor y del propio maquillaje, al mismo tiempo que impides que la zona respire. Por eso, es fundamental que cuando llegues a casa retires la base con un buen desmaquillante.

Busca tratamientos más fuertes

Si tu caso es muy extremo y ninguna medida actúa con tanta eficacia como te gustaría, lo mejor es que acudas a un dermatólogo que te recomiende tratamientos específicos, como los astringentes, aunque conviene aclarar que no son aptos para quienes tengan la dermis sensible.

Por último, existe la opción de conseguir resultados más prolongados en el tiempo sin necesidad de recurrir a la cirugía. Desde los peelings químicos para acabar con las impurezas y promover la renovación celular hasta el láser, que consigue reducir la cantidad de sebo que generamos a la vez que aumenta la propia producción de colágeno.

Descubre: Exfoliante químico: qué es y en qué se diferencia del mecánico

De todas formas, con todas las pautas que hemos visto, seguro que  descubres cómo cerrar los poros abiertos de una forma que sea más cómoda y eficaz.

Rate this post
error: Content is protected !!